Beneficios de Encargar un Coche: ¿Por qué es una Opción Inteligente?

El encargar coche Ferrol puede ser una opción muy atractiva en comparación con la compra tradicional en un concesionario. Aunque ambas opciones tienen sus ventajas, encargar un coche a menudo ofrece una serie de beneficios que pueden hacer que valga la pena considerar esta alternativa. Desde la personalización hasta la conveniencia, aquí hay algunas razones por las cuales encargar un coche puede ser la elección adecuada para ti.

Una de las principales ventajas de encargar un coche en Ferrol es la posibilidad de personalización. Al encargar un coche, tienes la oportunidad de elegir los detalles específicos que deseas, desde el color de la carrocería hasta las características interiores y los extras opcionales. Esto te permite crear un vehículo que se adapte perfectamente a tus necesidades y preferencias, en lugar de conformarte con lo que está disponible en el concesionario.

Además de la personalización, encargar un coche en Ferrol también puede ofrecer una mejor relación calidad-precio. Aunque puede que no haya grandes descuentos como los que se ofrecen en los concesionarios para los modelos en stock, la capacidad de elegir solo las características que realmente necesitas puede ayudarte a evitar gastos innecesarios en opciones adicionales. Además, al encargar un coche, tienes la oportunidad de negociar directamente con el fabricante, lo que puede resultar en un precio final más competitivo.

Otro beneficio importante de encargar un coche en Ferrol es la garantía de obtener un vehículo nuevo y sin uso. A diferencia de comprar un coche en un concesionario, donde el vehículo puede haber estado en exhibición o ha sido utilizado como coche de prueba, al encargar un coche estás asegurando que recibirás un vehículo nuevo y sin kilómetros en el odómetro. Esto puede proporcionarte una mayor tranquilidad y la seguridad de que estás obteniendo un producto en óptimas condiciones.

La conveniencia es otro factor a considerar al encargar un coche en Ferrol. Aunque puede llevar más tiempo que comprar un coche en un concesionario, el proceso de encargar un vehículo suele ser bastante sencillo y directo. Una vez que has seleccionado tus opciones y realizado el pedido, el fabricante se encargará del resto, desde la fabricación hasta la entrega del coche a tu puerta. Esto te permite evitar las visitas repetidas al concesionario y simplificar el proceso de compra en general.

Además de estos beneficios, encargar un coche en Ferrol también puede ofrecer la ventaja de acceder a modelos y opciones que pueden no estar disponibles en el inventario de los concesionarios locales. Esto es especialmente cierto para vehículos de marcas específicas o configuraciones particulares que pueden ser más difíciles de encontrar en stock. Al encargar un coche, tienes la oportunidad de acceder a una gama más amplia de opciones y personalizaciones para satisfacer tus necesidades y preferencias específicas.

Así pues, encargar un coche en Ferrol puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan un vehículo que se adapte perfectamente a sus necesidades y preferencias. Desde la personalización hasta la conveniencia y la garantía de obtener un vehículo nuevo y sin uso, encargar un coche ofrece una serie de beneficios que pueden hacer que valga la pena considerar esta alternativa frente a la compra tradicional en un concesionario.

Necesito ese coche

Me he enamorado. Ya no puedo pensar en otra cosa. Fue un día al doblar la esquina cuando entró en mi vida. Lo vi pasar y me quedé extasiado. Es él, lo necesito, necesito tener ese Mercedes. Acto seguido abrí mi cartera y pensé: “bueno, quizás  pueda encontrar Mercedes segunda mano baratos”…

Mercedes-Benz siempre ha sido una de las firmas de automoción más respetadas del mundo, de eso no cabe ninguna duda. Pero a finales de los 90 y principios del siglo XXI, la firma germana se desinfló un poco ante el empuje de otras marcas premium como BMW o Audi. Estas tres empresas están inmersas desde hace muchos años en una encarnizada lucha comercial por liderar el mercado premium.

Solo hace falta echar un vistazo a cualquier carretera o calle para darse cuenta de que la lucha entre Mercedes, BMW y Audi está muy apretada. Pero si BMW había logrado dominar desde 2005 a sus dos rivales, fue el año pasado cuando Mercedes logró retomar el pulso al mercado premium. La compañía de Stuttgart daba un golpe sobre la mesa.

¿Y qué ha cambiado para que Mercedes vuelva a liderar el mercado premium tras permanecer durante años por debajo de BMW o Audi? ¿Qué ha pasado para que yo me enamore de un Mercedes CLA Coupé y no de su ‘homólogo’ de BMW o Audi?

Varias cosas han cambiado en la compañía germana. Por un lado han renovado el diseño de sus vehículos modernizando las líneas. Solo un detalle en este sentido: el cambio de posición de su mítico logo ha sido un acierto total. Por otro lado, sus campañas publicitarias también se han vuelto más efectivas, sobre todo para luchar con BMW y su también mítico “¿te gusta conducir”?

Y hay un tercer aspecto que el propio presidente de Daimler AG exponía como clave: el éxito del equipo de Fórmula 1. Es cierto, no hay mejor campaña publicitaria para una firma premium de coches que ganar año tras año en la competición más prestigiosa.

No sé si ha influido todo eso junto o solo un aspecto pero el hecho es que estoy mirando Mercedes segunda mano baratos desde que me ‘enamoré’ en aquella calle…

El lujo de comprarse un coche nuevo

Recuerdo que cuando era niño e iba en coche con mis padres solía aburrirme bastante en los viajes largos. Por aquellos tiempos no existía internet ni el DVD incorporado al asiento ni nada parecido. Tampoco tenía una GameBoy, así que para pasar el rato solo me quedaba escuchar música con mi walkman o mirar por la ventana. Y como me gustaban los coches, a veces me dedicaba a contar las marcas de los coches con los que nos cruzábamos: un BMW, un Mercedes, un Citroen, etc.

Ahora sigo haciendo algo parecido cuando voy andando por la calle… Me gusta fijarme en los coches que dominan el barrio. Y no hay duda de que los SUV son una verdadera pasión por aquí, especialmente el X5 de BMW. Y entonces me pregunto de dónde sacan el dinero estas personas para comprarse un coche de estas características. ¿Son todos millonarios? ¿Me habré perdido algo?

Mi último coche es un seat segunda mano. ¿Por qué no me compré un X5 o un coche de esas características? Primero porque no tengo dinero. Y segundo porque, aunque lo tuviera, no querría gastar tanto dinero en un coche. No cabe duda de que el vehículo particular es un elemento que genera un cierto status. Podríamos hablar de seguridad, de eficacia, etc. pero, en el fondo, se trata proyectar una imagen. Sucede lo mismo con la ropa u otras cosas, pero la diferencia es que el coche es mucho más caro…

Para mí el coche no representa más que un medio de transporte que me lleva de un lado a otro. Un medio de transporte casi imprescindible en nuestros tiempos, pero cada vez menos. Siempre comentó con mis amigos y conocidos que en un futuro a medio plazo, hablo de bastantes décadas, el coche particular desaparecerá de las ciudades y el ser humano volverá a conquistar el entorno que, hoy en día, está pensado para el coche.

Dentro de 100 años los humanos hablarán con extrañeza de aquella época en la que en las ciudades existía un vehículo contaminante que organizaba el trazado de las mismas. Mientras llega esa época, que no yo no veré, prefiero contaminar con mi seat segunda mano.

Lo usado no tiene por qué defraudar

Por suerte, en la sociedad española comienza a haber un cambio de actitud bastante notable respecto al mercado de segunda mano. En otros países, la tradición de los mercadillos de segunda mano viene de muy lejos. Para poner un ejemplo conocido no hay más que nombrar los populares mercados de ropa de segunda mano de Londres, donde incluso acuden muchos famosos para poder comprar ropa muy original y a buen precio.

En muchos lugares de España no estaba bien visto comprar nada de segunda mano y quién lo hacía solía ocultar este hecho. Pero con la crisis se tiraron abajo muchas barreras y estereotipos. Uno de ellos es que lo usado es malo o suele defraudar.

Si se necesita compra algo a buen precio, ¿por qué no recurrir al mercado de segunda mano? Solo hay que tener una precaución, y es que no todo puede ser adquirido alegremente a cualquier persona. Por ejemplo, si se compra una prenda de ropa de segunda mano barata no hay duda. Podemos verla, valorar en la mano si nos gusta y si el precio que se pide es acorde con su estado y decidir si se compra o no.

Lo mismo puede ocurrir con un libro, un adorno para casa o un mueble. Pero, ¿qué sucede con un coche? Los coches pueden tener problemas que no se ven a simple vista y por eso es muy importante que cuando se adquieran coches citroen de ocasion se haga tras revisarlos correctamente y, sobre todo, con garantía. Aunque la ley obliga a los particulares a dar garantías, estas nunca son equiparables a las que ofrece un establecimiento.

Otro problema puede venir con televisiones de alta gama u otros aparatos eléctricos de precio elevado. Comprar una tele barata o una lavadora a muy buen precio no supone mucho dinero y quizás vale la pena correr el riesgo. Pero cuando lo que se está comprando es algo caro, siempre es mejor hacerlo con todas las garantías.

En una tienda, el precio de los artículos de segunda mano puede ser un poco más alto que cuando se compra entre particulares, pero a cambio está el respaldo de la doble garantía. Por un lado, el establecimiento vende los productos revisados, ya que no le interesa hacer malas ventas. Por otro, está la garantía que la ley exige a todos los artículos de segunda mano. Comprar así, es comprar con garantías y es la mejor opción en artículos que supongan un desembolso grande.

¿En qué me fijo cuando pruebo un coche de segunda mano?

Si estás pensando en comprar un citroen de segunda mano te recomendamos que te fijes en algunos aspectos a la hora de probarlo y conducirlo. De este modo podrás saber si te sientes realmente cómodo con él y si es el coche que quieres adquirir.

Lo primero escoge el modelo que te gusta en función de su precio, características y estado de su motor. Todo esto es importante, pero quizás haya varios vehículos que podrían ser candidatos a comprarse y que tengas que decidirte por uno de ellos. Pide al vendedor que te deje conducir los dos o tres vehículos entre los que puedas estar dudando y de este modo, tomar tu decisión.

1) ¿Te resulta cómodo entrar y salir del coche? Si eres una persona joven seguramente esto no sea un problema, pero si ya tienes cierta edad o el coche va a usarlo una persona con cierta edad, es un aspecto importante. Un coche demasiado bajo puede ser muy incómodo para quién no tiene agilidad y soltura.

2) No tengas miedo a pasar un rato mirando los espejos, colocando el asiento o moviendo el volante para asegurarte de que todo está a tu gusto. De paso, comprobarás que todos esos pequeños detalles funcionan como es debido. Son cosas en las que normalmente no se repara al comprar el coche y que luego, con el uso diario, se descubre que no funcionan como nos gustaría.

3) Recuerda mirar también el maletero y ver que es del tamaño adecuado y que está en buenas condiciones bajo las alfombras. Algunas personas utilizan de manera poco adecuada el maletero del coche y al levantar la alfombrilla se puede uno encontrar con la mala noticia de un fondo oxidado o abollado por golpes.

4) Al conducir observa si el cambio trabaja con suavidad. El cambio y el embrague sufren mucho con ciertos tipos de conductores. No siempre se puede saber si están dañados pero en ocasiones se pueden notar holguras o pequeños problemas.

5) No dudes en pedirle al vendedor que guarde silencio si quieres escuchar el motor, el ruido que hace el aire acondicionado o cualquier otro detalle. Algunos vendedores hablan mucho con la mejor intención, pero otros lo hacen para distraerte de detalles. No permitas que te pongan la radio ya que es importante sentir el motor y si el coche hace algún ruido extraño al tomar las curvas.

Adiós a mi coche de toda la vida

Todo tiene un principio y un final, aunque con algunas cosas uno cree que va a ser para siempre. Pues no. Mi coche de toda la vida se ha ido para no volver. Después de más de una década, se vendió por una cifra que no diré, por vergüenza. Un amigo de mi padre, fan de los coches baratos, se hizo con mi “súper deportivo”. Lo malo del asunto es que no pude ni siquiera despedirme de él. La venta se hizo a mis espaldas…

Me gustan los coches, pero no soy un aficionado acérrimo. Si veo un buen coche por la calle, me quedo mirando y los disfruto, pero tampoco sueño con tenerlo. Siempre he considerado los coches como objetos de lujo, de esos de los que se puede perfectamente prescindir. Por supuesto no incluyo aquellos casos en los que el vehículo es imprescindible para trabajar. Pero en mi caso, que no lo es, nunca me ha parecido necesario gastarme tanto dinero en un coche.

Creo también que los coches son el ejemplo más palpable de postureo. El coche como representación simbólica de lo que uno es, y sobre todo de lo que uno tiene. En el barrio en el que vivo actualmente está superpoblado de SUVs  de firmas como BMW o Audi. Se diría incluso que los regalan con el acceso a la vivienda. Seguro que alguno de los propietarios de un coche de este tipo me diría que lo ha comprado por su seguridad, por su fiabilidad, etc. Pero no. Porque si fuera así se habrían comprado un Honda o un Toyota, los más fiables del mercado según diversos análisis.

Pero volvamos a los coches baratos. Volvamos a mi coche, un Renault Clio del año 91 que pasó por varios miembros de mi familia hasta llegar a mi cuando saqué el carné. Me acostumbré a él, a pesar de sus deficiencias, que tenía bastantes. Pero cuando me montaba en él, me sentía como en casa. Son tantos recuerdos asociados a ese coche. Cuando me cambié de ciudad, el coche se quedó en casa y lo siguió usando mi padre como segundo coche. Yo le dije en varias ocasiones que lo vendiera pero nunca lo hizo. Hasta hoy. No me podré despedir. Un minuto de silencio por mi Clio oxidado.