La casa de tus abuelos puede ser la de tus hijos

Las casas antiguas pueden ser las mejores. Quizás te haya quedado en herencia el viejo piso de tus padres y te estés planteando si venderlo o si debes de invertir en rehabilitarlo. Para saber qué hacer lo primero que tienes que plantearte es:
-¿Dónde está situado? En muchos casos estos pisos antiguos están situados en buenas zonas, como el centro de la ciudad. Se trata de lugares en los que el suelo tiene un alto valor por lo que estamos hablando de pisos caros que si se quisieran comprar hoy en día valdrían mucho dinero.
Pero debido a los problemas del mercado actual seguramente no puedas obtener lo que vale, con lo que al venderlo posiblemente estuvieras perdiendo dinero.
-¿El edificio está en buenas condiciones? Esto es muy importante porque si el piso está viejo puede rehabilitarse con facilidad, pero si el edificio está en muy mal estado no va a valer la pena. Por el contrario, si el edificio está bien y ha sido arreglado, el valor del piso será alto incluso antes de reformarlo.
-¿Lo necesitas? Si vives en alquiler o tienes hijos seguramente el piso te puede venir muy bien tanto para dejar de pagar cada mes como para dejar que uno de tus hijos se instale ahora o en el futuro.
Si cumple todos los requisitos no lo dudes, llama a una empresa de rehabilitación y pide presupuestos. Una vez que la casa esté totalmente reformada puedes plantearte si ir a vivir a ella o si dejarla para que, por ejemplo, uno de tus hijos pueda independizarse y quizás formar su propia familia.
Al rehabilitar el piso no solo estás dejándolo impecable para poder utilizarlo, también estás elevando el valor de la casa y consiguiendo incrementar tu patrimonio. Por tanto, el dinero que se invierte la obra del piso se puede considerar una inversión y no un gasto.
Al rehabilitar el piso puedes optar por respetar su aire clásico, aprovechando para decorarlo al mejor estilo vintage. Pero también puedes modernizarlo y convertirlo en un piso con todas las comodidades y con las últimas tecnologías.
La rehabilitación no tiene por qué realizarse toda de una vez, se puede llevar a cabo en varias fases según mejor convenga. El piso de tus padres tiene todavía mucho futuro y ¿quién sabe? Quizás sea el escenario en el que veas crecer a tus nietos dentro de algunos años.