Por mucho que te hayas resistido sabes que llega un momento en el que hay que comprar un móvil para tu hijo. Muchos niños tienen su primer teléfono cuando se van de excursión de fin de curso al terminar primaria, precisamente con la excusa de tener una forma de comunicarse en la que para muchos es la primera vez que pasan una noche fuera de casa.
Es normal que los padres quieran controlar cómo usan los niños su teléfono y que tengan dudas sobre la responsabilidad con la que utilizan ciertas aplicaciones que pueden tener los teléfonos. Por eso, muchos se preguntan si no es mejor darles a sus hijos un móvil prepago por las siguientes razones:
-Se aseguran que no va a haber sustos con Internet o con la contratación de servicios de tarifa adicional. En el caso de que se contrate alguna de esas cosas a las que muchos niños se suscriben sin saber siquiera que lo hacen, como mucho se agotaría el saldo del teléfono y los padres ya podrían ver qué es lo que está sucediendo.
-Es una buena manera de enseñar a sus hijos lo que vale usar el teléfono y conseguir así que ellos mismos aprendan a dosificar su uso y a valorar cuándo hace falta o no realizar una llamada ya que si hablan demasiado no tendrán saldo para usar su Whatsapp o similares.
Sin embargo, las ofertas contrato movil suelen ser más atractivas y a ellas se une el hecho de que en muchos casos les regalan el teléfono al realizar el contrato. ¿Sería posible un teléfono de contrato sobre el que se pudiera ejercer el control igual que sobre uno prepago?
La verdad es que sí que es posible. La mayoría de las compañías tienen en sus Webs acceso a clientes y dentro de la página del cliente la posibilidad de ver qué llamadas se han hecho, la duración y a qué números se han realizado.
También ofrecen la posibilidad de que si se acaban los megas contratados no se puedan contratar más de manera automática con lo que o bien se corta Internet o se reduce la velocidad.
Los padres solo tienen que entrar en la página cada día para ver qué uso están haciendo sus hijos del teléfono y de esta manera poder atajar cualquier problema que surja e incluso saber con quién han hablado y cuánto tiempo.
Por eso, aprovechar las ventajas de un móvil de contrato y a la vez controlar el uso que hacen los niños del mismo, es posible.