HAY QUE CRIAR MEJOR A LOS HIJOS

Los niños de hoy en día están un poco malcriados, y mucha de la culpa es de sus padres y abuelos, aunque no les guste reconocerlo, les dejan hacer lo que les da la gana sin ninguna clase de consecuencias. No veo ya que ningún padre o madre castigue a un hijo, yo cuando era pequeño me pasaba los días castigado, muchas veces con razón y muchas otras con todavía más razón, no es que me portase muy bien, pero aprendí que no podía hacer lo que quisiese cuando quisiese. Pero los niños de hoy en día se portan mal y a los padres no les importa en absoluto, pero lo peor es que aunque los niños se porten mal tú no puedes decirles nada porque los padres se ofenden, cuando deberían estar ofendidos por tener unos hijos tan maleducados.

 

A los niños les llenan de regalos en casa para mantenerlos tranquilos y que no les molesten mucho, en muchas casas necesitan Organizadores de juguetes infantiles para que los juguetes de los niños no invadan la casa por completo. Hoy en día si un padre quiere ver la televisión no le queda más remedio que enganchar a sus hijos a una tablet y que vea lo que ellos quieren, porque sino no tienen otra forma de verla, el resto del día solo se ve lo que a los niños les gusta, eso en mis tiempos era impensable, los niños no podíamos escoger, ese derecho se lo reservaban los adultos. Y era algo comprensible, un niño no puede dictar lo que se ve en la televisión en una casa por mucho que se empeñen, como por desgracia pasa cada vez más a menudo.

 

Lo que pasa dentro de cada casa no nos incumbe, pero sí que nos incumbe cuando se nos molesta en sitios públicos como la playa, donde los padres dejan a sus hijos correr y gritar molestando a todos los que están a su alrededor, ahí es cuando se ve en realidad como crian los padres a sus hijos, y en verdad hay muchos que dejan mucho que desear.

Aislamiento de la vivienda, la asignatura pendiente en muchos pisos

Al acometer una reforma piso uno de los trabajos que muchos plantean son las labores de aislamiento de la vivienda. Muchas viviendas no están correctamente aisladas y eso trae consigo muchos problemas, sobre todo los relacionados con la convivencia y también con el mayor gasto energético debido a la pérdida de calor en invierno y de frío en verano.

El aislamiento térmico es quizás el más sencillo, siendo todos obras de gran importancia. Para conseguir suelos más cálidos se puede optar por la calefacción radiante. Pero si ya se cuenta con otro sistema y no se quiere cambiar, las tarimas flotantes con una manta aislante por debajo son una opción fantástica para, por un lado, evitar el frío en el suelo. Por otro lado, también es un buen aislante del ruido, evitando que nuestros pasos se escuchen tanto en el piso inferior.

Las puertas también son importantes para el aislamiento térmico, especialmente la principal. Colocar puertas de calidad y burletes que impidan el paso del aire son soluciones perfectas que aíslan mejor la vivienda. Pero los dos puntos principales en el aislamiento térmico vienen por las ventanas y por las paredes de la fachada.

Poner en casa ventanas de calidad con rotura de puente térmico es fundamental para evitar que la temperatura de casa y la del exterior se estén igualando constantemente, causando un gran gasto en calefacción o en aire acondicionado. Las paredes de la fachada suelen aislarse desde fuera para todo el edificio, pero no siempre hay acuerdo entre todos los vecinos para llevar a cabo esta obra.

Aunque no es igual de eficaz, la solución pasa por trabajar desde el interior de la casa, picando la pared que da a la fachada con pequeños agujeros a través de los cuales se introducirá una espuma aislante en la cámara de aire. Esto hará que la vivienda quede mucho más aislada.

Tanto el cambio de ventanas como el aislamiento de la pared de la fachada también ayudan al aislamiento acústico con el exterior ya que se escucharán menos los vehículos y los ruidos de la calle.

El aislamiento acústico es muy complicado y realmente solo funciona bien cuando se trata de aislarse de los vecinos de al lado, con los que se comparte una pared. Para eso hay que levantar un segundo tabique de pladur y colocar planchas aislantes en medio de ambos para conseguir más intimidad.