Categoría: Centro oncológico

Estamos en un momento muy importante en la lucha contra el cáncer de páncreas tal y como podemos ver con solo echar una ojeada a los periódicos. Cada poco tiempo leemos sobre un nuevo avance que ayudará a erradicar una enfermedad silenciosa, los sintomas de tumor en el pancreas no suelen aparecer hasta que está muy avanzado, y que es mortal en un alto porcentaje de casos.

Los avances están todavía en una fase experimental y en el mejor de los casos pueden pasar diez o incluso veinte años antes de que se hagan realidad y eso en el caso de que todo vaya correctamente. Pero no deja de ser un gran atisbo de esperanza para todos, ya que ninguno estamos libres de poder padecer la enfermedad en algún momento.

Los avances que conocemos son fruto de estudios que se están llevando a cabo. En algunos casos, estos estudios no han llegado a realizarse todavía con personas, por lo que queda bastante camino que recorrer. En otros casos hablamos de avances que ya se han probado con éxito en pacientes, por lo que estaríamos más cerca de contar con nuevas armas para luchar contra esta enfermedad tan dura.

Algunos de estos avances son capaces de destruir tipos concretos de tumor en el páncreas, otros frenan el avance de la enfermedad en condiciones concretas y algunos trabajan sobre tratamientos para conseguir erradicar el cáncer sin necesidad de una intervención agresiva. Esto nos da una idea de la cantidad de frentes abiertos en esta guerra abierta contra el cáncer de páncreas.

Por ahora, la mayor garantía de éxito en el cáncer de páncreas se tiene cuando se consigue detectar el tumor a tiempo y esto es complicado debido a la ausencia de síntomas en las fases iniciales de la enfermedad. Pero gracias a los controles periódicos que se realizan muchas personas consiguen que se encuentre el mal oculto y, por tanto, que se luche con éxito contra él.

Mientras el resto de los avances no surtan efectos más radicales, solo queda aconsejar a la población que se realicen sus controles periódicos, chequeando su salud al menos una vez al año y acudiendo al médico cuando noten que las cosas no van como deberían y la situación se está prolongando en el tiempo: pérdida de peso anormal, malestar, agotamiento crónico o malas digestiones de forma continuada.

No entiendo como puede haber gente tan hipocondríaca que se preocupa inútilmente por cosas que aún no es seguro que tengan. El otro día por ejemplo, una amiga creía tener un carcinoma ductal de mama sin haber ido al médico todavía.Todos le dijimos que estaba exagerando y que no podía saber eso sin ir antes al médico especialista. El problema viene cuando esta gente que se preocupa por nada entra en las páginas de internet en las que se informan sobre enfermedades que seguramente nunca vayamos a tener. La enfermedad que de verdad sufre esta clase de gente está en su mente, porque a esta gente normalmente no les pasa nada pero su cerebro les dice que algo va mal aunque no sea cierto. 

Supongo que en los hospitales y en los ambulatorios de los barrios ya llevarán una especie de censo de los hipocondríacos de la zona, para que no les hagan perder el tiempo a los médicos. Porque me parece una pérdida de tiempo que esta gente esté ocupando horas de médico que deberían de estar ocupadas por gente que de verdad necesita ir al médico. Personalmente yo no voy al médico solamente por no tener que esperar horas en la sala de espera mientras veo a una recua de médicos paseándose de un lado para otro sin atender a nadie, eso hace que me hierva la sangre y ese es el principal problema que tengo con ir al médico. Gracias a dios que no necesito ir al médico tanto como otras muchas personas, pero si necesitase ir me gustaría que no estuviese abarrotado de gente esperando que seguramente más de la mitad está allí para pasar el rato.

 

Las últimas veces que he tenido que ir al médico han sido para llevar a mi madre por una lesión que tenía en un hombro y para que nos atendieran tuvimos que esperar bastante tiempo en comparación con el tiempo que mi madre tuvo de consulta. Por lo que puedo ver cuando voy al médico allí se pierde demasiado tiempo que podríamos usar en cosas más productivas.

Hoy no es necesario tener pareja para poder hacer realidad del sueño de ser madre. Muchas mujeres sienten que ha llegado el momento de tener un hijo, pero no tienen pareja y, tal vez, ni siquiera desean tenerla. Hasta hace poco, tenían que resignares a renunciar a su sueño de maternidad o emparejarse solo para poder cumplirlo.

Pero hoy, solo tienen que acudir a una Clínica inseminación artificial Guadalajara y hacer realidad su sueño. En estas clínicas, la mujer puede conseguir ser madre y llevar a cabo esta aventura en solitario. El primer paso es realizarse un chequeo para comprobar que todo está bien y no hay nada que pueda ser un impedimento para llevar a cabo el proceso.

El semen que se utiliza para la inseminación artificial procede de donantes anónimos. No es posible elegir el sexo del bebé en España, aunque hay una excepción cuando se debe a motivos de salud. Hay enfermedades que se transmiten genéticamente solo a niños o a niñas y en estos casos se permite escoger el sexo del bebé para evitar el que pueda nacer un bebé enfermo.

Muchas madres piden elegir al donante en función de sus físico o de otras cualidades, pero esto tampoco es posible. No obstante, los médicos suelen escoger a donantes con una cierta similitud con la mujer, pero es criterio de ellos decidir qué semen van a utilizar en cada caso.

Mientras que cuando la mujer tiene pareja puede acudir con ella, estén o no casados y asumir ambos la paternidad del niño, cuando una mujer es soltera y no tiene pareja el bebé tendrá filiación exclusiva con su madre. Esto no impide que, si en el futuro tiene una pareja estable, esta pueda adoptar al bebé como propio.

Entre las ventajas de ser madre en solitario está, sobre todo, la de no tener que emparejarse para poder cumplir este sueño. No es necesario mantener una relación para poder engendrar un hijo. Pero también está la ventaja de que el niño, al ser exclusivamente de la madre, no puede ser reclamado en ningún momento.

En contra, el niño crecerá con un solo progenitor que tendrá que hacerse cargo de toda la responsabilidad, tanto económica como en el terreno de la educación y el cuidado. Por suerte, tener solo madre no implica ya el sufrir ningún tipo de discriminación social y es aceptado como algo muy natural.

He empezado a ver una serie de dibujos animados que no son para nada para que vean los niños. Si los simpson ya no son considerados dibujos animados para niños, los de la serie de la que os hablo son mucho más desfasados y lo mejor es que los niños nunca vean eso. En esa serie nos hablan de cómo unos niños se empiezan a convertir en adolescentes, pero de una forma muy cruenta. En esa serie no tienen tapujos para hablar sobre cualquier tema con humor ya sea un tumor en el ano o tener el pene extremadamente pequeño, a decir verdad les da igual el tema del que traten en cada episodio. Pero he de decir que me río mucho con esta serie, que ciertamente no conocía, me la aconsejó una amiga que tiene un sentido del humor muy parecido al mío.

 

La semana que viene va a ser una semana esencial en el tema se las series. Hay dos series que concluyen durante esta semana, más de medio mundo está esperando a ver cómo es el final de juego de tronos, que ha sido una serie que nos ha enganchado a todos, aunque la primera temporada fue demasiado lenta y densa. Para ser una serie de dragones, magia y espadas, la primera temporada no tuvo casi nada de ellas. Con el paso de las temporadas, la acción ha empezado a repuntar y la serie ha mejorado mucho, y ha conseguido enganchar a medio mundo.

 

La otra serie que termina después de más de una década es la de big bang theory, si con juego de tronos estaba medio mundo esperando a ver como terminaba, con esta serie hay todavía más expectación. Más que nada por el tiempo que lleva en emisión y porque sus personajes se han convertido en unos integrantes más de todas las familias del mundo. Si he de decir la verdad, no tengo ni idea de cómo va a ser el final de la serie, aunque espero que sea la boda de Rajesh, ya que es el único que queda sin casarse, a ver qué pasa.

Llevo una etapa de mi vida con una salud bastante delicada. He pasado por momento más bastante estresantes tanto a nivel laboral como familiar y, sin duda, han influido para algunos achaques que no estaban previstos… Así las cosas, he tenido que visitar las urgencias del hospital que está cerca de mi casa bastantes veces.

Nunca he sido un ‘experto’ en urgencias. Recuerdo que fui hace muchos años después de un partido de fútbol por un golpe que al final no resultó tan grave como se pensaba. Pero poco más. En los últimos tres años he ido más de una decena de veces. Pero prefiero no hablar de mis propias enfermedades, sino de la experiencia que he vivido en urgencias.

Uno de los últimos días que estuve allí, asistí a una discusión acalorada (otra más) entre el familiar de un paciente y la persona de recepción. Al parecer, el hombre tenía un familiar que padecía carcinoma de esofago y se quejaba que llevaba varios días en el box y que no habían habilitado una habitación para el paciente, mientras que en recepción se decía que estaba saturados, que el caso de esa persona estaba en prioridad pero que todavía no había habitaciones disponibles. Le ofrecían, eso sí, el traslado a otro hospital, algo que rechazaba el hombre.

Problemas como este he visto bastantes. Yo mismo, una de las primeras veces que llegué a urgencias, me enfadé porque tardaron muchísimo en atenderme. Lo mío no era una urgencia en toda regla y quizás me podría haber esperado a ser tratado primero por el médico de cabecera, pero resultó que tenía cita para una semana después porque mi médico de cabecera también estaba ‘saturado’.

No, lo mío no era un carcinoma de esofago, pero todo enfermo siente que lo suyo debe ser tratado rápido, o con ‘urgencia’, pero la realidad de la sanidad es otra. La realidad es que el sistema está colapsado y solo nos queda hacer un uso cabal de las urgencias y tener paciencia. Eso es lo que aprendí este tiempo: ahora ya me llevo un libro para leer al hospital… por si acaso.

El otro día me di cuenta de que todo el mundo a mi alrededor tenía seguro médico privado. Por una razón u otra, la mayoría de la gente que conozco disfruta de este servicio y no suelen pisar la sanidad pública, a no ser que se trate de buscar una segunda opinión. Así hizo mi suegro, por ejemplo, después de que en la clínica privada le aseguraran que lo del tumor de recto era un temor infundado. Aun así, se fue a hacer pruebas a la sanidad pública que también dieron negativo.

Este hecho me dio que pensar. Yo ya no soy un chaval, como quien dice. Tengo una edad y cada vez tengo más achaques. En estos momentos, por ejemplo, me duele horrores la espalda. Y a mí nunca me había dolido la espalda. Cuando fui al médico (de la sanidad pública, por supuesto) me dijo que tarde o temprano a todo el mundo le termina doliendo alguna vez la espalda.

Cuando pienso en contratar un seguro privado, también valoro la cuestión económica: es un gasto importante, ¿pero merece la pena? El asunto del miedo a padecer tumor de recto de mi suegro me dio que pensar y lo comparé con el problema que tuve yo con una hernia. Está claro que una cosa es una hernia y otra un cáncer y todavía no sé cómo me tratarían en la sanidad pública si tuviese algún problema muy grave, pero con la hernia yo tuve que dar vueltas y más vueltas durante un montón de meses.

Para hacerme la primera ecografía tardé un mes, pero es que para que un especialista valorara la prueba tuve que esperar otros dos meses. Cualquier usuario de la sanidad pública sabe que cuando se trata de ver a un especialista la cosa se pone un poco surrealista, con esperas que pueden llegar a varios meses.

Todo esto no pasa con un seguro privado, donde tienes un diagnóstico a los pocos días, por lo general. Me estoy haciendo viejo y no sé si puedo esperar cinco meses para ver al otorrinolaringólogo o para hacerme una resonancia magnética.

Cabe destacar, que el hígado es un órgano vital, ya que es el encargado de la descomposición, almacenamiento y transformación de muchos nutrientes posteriormente absorbidos por el intestino o utilizados como fuente de energía por nuestro cuerpo; también se encarga de la mayoría de los factores de coagulación, secretar bilis y descomponer alcohol, medicamentos y desechos tóxicos en la sangre para ser expulsados del cuerpo y es el órgano interno más grande del cuerpo.

¿Qué es el cáncer hepático?

El cáncer hepático, se conoce como el crecimiento desmesurado de las células que se desarrolla en el hígado y es llamado también cáncer primario de hígado.

En él, pueden llegar a crearse distintos tipos de tumores benignos como, por ejemplo, el Hemangioma, originado en los vasos sanguíneos; el Adenoma Hepático, que se forma en los hepatocitos que son el tipo principal de célula de este órgano; y la Hiperplasia Nodular Focal, que es un crecimiento formado por hepatocitos, células del conducto biliar y células del tejido conectivo que resultan semejantes a un tumor.

Y entre los tumores malignos o cancerígenos, encontramos el Carcinoma Hepatocelular, que es el más común en adultos y puede encontrarse como un tumor que va aumentando su tamaño o como manchas pequeñas a través del hígado; el Colangiocarcinoma Intrahepático, que comienzan cubriendo los conductos biliares pequeños dentro del hígado.

El Angiosarcoma y Hemangiosarcoma, que son poco comunes y se originan en las células que revisten los vasos sanguíneos del hígado; el Hepatoblastoma, es un caso que solo se encuentra en niños menores a 4 años, en el cual las células del hepatoblastoma son similares a las células fetales del hígado; y por último, el Cáncer de Hígado Metastático, donde el cáncer llegó al hígado luego de su propagación desde otra parte del cuerpo.

Síntomas cáncer hepático

Todos ellos tienen causas, tratamientos y pronósticos diferentes, pero el cancer hepatico sintomas es más generalizada y tiende a hacerse visible cuando ya la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada. Pérdida de peso y apetito, sensación de llenura tras comer poco, náuseas, vómitos, agrandamiento del órgano o del bazo, dolor abdominal, acumulación de líquido en el abdomen, picazón, fiebre, sangrados o moretones anormales e ictericia son algunos de los síntomas más comunes a observar.