THE LACES OF BEFORE WORKED BETTER

I do not know what happens with the laces lately that are not tied or to stay tied you have to tie a double knot at least. I think that is due to the materials that today’s shoelaces are made of. When we were children and you tied the laces of your sneakers they never untied no matter how hard you tried, but today there are laces that it is practically impossible to keep them tied. But I have found a shoelace manufacturer that has shoelaces like the ones we had when we were kids. Since I found this manufacturer of laces I have bought them from him because I consider that his laces are of much better quality than those that today come with the sports shoes that we normally use for sports and running. Especially when running is when today’s shoelaces work worse because in less than ten strides you already have both sneakers untied and you run the risk that you could step on a shoelace and fall to the ground, as our so many times warned us. grandmothers when they saw us as children with badly tied laces.

 

I believe that the only current laces that fulfill their function one hundred percent are the elastic laces that those called «runners» are using and that apparently are the best solution to be able to run freely and with the best guarantee that they will not go away. never to untie the sports shoes unless the laces break, which is quite complicated. Although I still think that sports shoes with velcro closures have been the best I have had in my life and coincidentally, the other day I was wondering if they still existed, not many days ago I came across a not-too-young boy who was wearing sneakers Velcro sports shoes, I was pleasantly surprised because I thought they no longer existed for adults.

 

Each one to choose the laces that suit him best or that they like the most because not all of us will like the same type of laces.

Mi hijo es intolerante a la lactosa

Si a tu hijo le acaban de diagnosticar una intolerancia a la lactosa, no te preocupes. Lo primero que tienes que entender es que una intolerancia es un problema sí, pero no tiene nada que ver con una alergia. Alguien alérgico que consume un producto que no debe puede llegar a tener reacciones muy fuertes, incluso puede fallecer. Pero un intolerante a la lactosa no corre ese riesgo.

Las consecuencias para un intolerante, cuando consume lactosa, pueden ir desde una simple diarrea hasta dolorosos cólicos dependiendo de la cantidad de lactosa y de su grado de intolerancia. Esto no quiere decir que no tenga ninguna importancia este problema, lo tiene. Si el intolerante consume con frecuencia lactosa, puede dañar severamente la flora intestinal y esto le impedirá disfrutar de los nutrientes de los alimentos además de causarle dolorosos trastornos.

Lo primero que debes tener claro es cuales son los lacteos y sus derivados y eliminarlos totalmente de su dieta, en caso de intolerancias muy graves, o suprimirlos por lácteos sin lactosa. Es el caso de la leche, yogur, mantequilla o nata, que puedes encontrar en sus variedades sin lactosa en todos los supermercados. Incluso los quesos, de los que puedes encontrar cada vez más variedades sin lactosa.

Pero este no es el único cuidado. Hay alimentos que llevan leche y que no sospechamos que pueda ser así. Es el caso de ciertos fiambres que llevan leche en polvo para tener una mejor textura. O productos precocinados con lactosa que la utilizan como conservante. Por eso hay que leer bien las etiquetas de todos los alimentos antes de darle nada a comer a un intolerante. Poco a poco, se irán descubriendo las marcas que no hacen daño al niño y será muy fácil hacer la compra rápidamente sabiendo de memoria qué puede y qué no puede comprarse.

Si el niño come fuera de casa o se va de excursión con el colegio, hay preparados de lactasa elaborados. La lactasa es la enzima que los intolerantes a la lactosa no producen, pero esta enzima se puede conseguir en un laboratorio. De esta manera, solo tendrán que tomar su dosis de lactasa antes de comer y estarán previniendo el ponerse malos si algo tiene leche o lactosa y no lo han sabido detectar.

Por todo esto, ser intolerante a la lactosa no supone, en absoluto, tener que privarse de los lácteos y de sus derivados.