Cómo organizar una cena de picoteo sin agobios

Las cenas de picoteo son, por definición, informales. Están pensadas para evitar agobios y etiquetas y suelen hacerse con personas con las que tenemos una gran confianza. Por tanto, no vamos a complicarnos demasiado la vida. No olvides comprar un buen vino, como un albariño selección albarei y ofrecer otras alternativas como cerveza, claras de limón, sangría o tintos de verano para quienes prefieran opciones más ligeras. Todo eso puedes comprarlo ya preparado y te evitarás no solo el tener que hacerlo, sino el espacio en la nevera para guardar tantas jarras.

Si  no quieres agobios lo mejor es que apuestes por el picoteo frío, lo que no quiere decir que tengas que comprar todo preparado. Puedes comprar algunos patés de alta calidad, que le darán ese aire más sofisticado a tu cena. En tiendas gourmet los encontrarás al corte pero también los tienes envasados en supermercados, solo tienes que ir a los que son un poco más especiales y presentarlos sobre una tabla, fuera de los envases acompañados por un gran cuenco con pequeñas tostadas para que cada persona se unte la cantidad que quiera.

Las tablas de fiambres son también muy socorridas, pero compra el fiambre al corte tú mismo y un par de bandejas de las que venden para presentar repostería. Te quedarán unas tablas maravillosas y muchísimo más baratas que si las compras ya preparadas en establecimientos especializados. Y lo mejor es que podrás garantizar la calidad de todo lo que contienen ya que lo habrás elegido personalmente. 

Las tortillas frías también son plato de gusto para mucha gente. Prepáralas con antelación y así no tendrás que ponerte a cocinar cuando va a venir la gente. Tendrás la cocina limpia y recogida y solo las bandejas cubiertas y listas para llevar a la mesa según sea necesario. Puedes acompañar las tortillas cortadas en cuadraditos con cuencos de salsas, como la alioli o la mayonesa para que, quién lo desee, se sirva un poco y aliñe así el picoteo. De esta manera te ahorras el tener que hacer tortillas con o sin cebolla o con otros ingredientes ya que quién quiere un gusto extra, se lo dará con las salsas.

Los picoteos con pan de molde son también muy socorridos y quedan muy bien. Puedes hacerlos en varios pisos, cortados en cuadraditos o puedes aplastar el pan con un rodillo para formar un rollito relleno con diferentes productos, que cortarás en rodajas. Si por encima pones yema de huevo, zanahoria o mahonesa, quedarán mucho más atractivos.

LAS GRANDES CIUDADES SON CARAS 

Es increíble cómo pueden cambiar los precios entre las comunidades autónomas, sobre todo en algunos productos como el vino. Un vino en cuanto gana un poco de fama su precio va subiendo hasta límites insospechables. Eso lo he descubierto un día que fui a Madrid invitado a una celebración y quise comprar una botella de condes de albarei en un supermercado y cuando consulté condes de albarei precio me di cuenta de el precio era muy superior a lo que pagamos por él en Galicia y seguro que eso pasa con muchos otros productos de unos lugares a otros aunque también entiendo que en las ciudades grandes es más normal que los precios sean más caros ya que la vida en general es más cara. La primera vez que fui a una ciudad grande era Madrid y os puedo decir que me pareció todo un poco agobiante, había demasiada gente para mi gusto. Yo estoy acostumbrado a andar por calles en las que prácticamente caminas solo pero eso en Madrid es prácticamente imposible dada la gran cantidad de gente que allí vive. Supongo que al final acabas por acostumbrarte a la vida en esas ciudades, pero considero que en las ciudades más pequeñas el nivel de vida es mucho mejor porque hay mucho menos estrés. Es cierto que en las ciudades grandes tienen más oferta de cosas que poder hacer, como teatros u otros espectáculos, pero cuando vives en una ciudad pequeña también te acostumbras a lo justo que ofrece tu ciudad. Además como no me gustan las multitudes, me parece que yo voy a ser mucho más feliz en mi ciudad que teniendo que mudarme a una ciudad más grande. Conozco a mucha gente que vive en Madrid y en Barcelona y para ellos nuestra ciudad ya se les hace pequeña y ya no quieren volver a vivir en nuestra ciudad pero yo sigo opinando lo mismo y prefiero mi ciudad porque estoy acostumbrado a este ritmo de vida que es bastante relajado, aunque no tan relajado como se vive en un pueblo apartado de todo.

Uva Mencía, el ‘secreto’ de los mejores tintos de Ribeira Sacra

Mencía es la casta de uva tinta con mayor extensión de superficie cultivada de Galicia, siendo especialmente popular en la Ribeira Sacra y, en menor medida, en las comarcas de Monterrei y de Valdeorras. Por tanto, no sorprende que algunos de los mejores tintos gallegos basen el ‘secreto’ de su éxito en el uso de estas uvas. Es el caso del vino tinto condes de albarei, Guímaro, Dominio do Bibei, Fedellos do Couto o Adega Algueira.

 

Uno de los datos más curiosos de la uva Mencía es la variedad de nombres por los que es conocida. Algunos de los más utilizados son «Tinto Mollar», «Jaen do Dâo», «Jaen Galego», «Loureiro Tinto», «Negra» o «Negro», aunque no tienes reciben un uso extendido en España, pues provienen de Portugal, donde esta uva tinta también goza de fama.

 

El tamaño pequeño y compacto es uno de los rasgos característicos de las uvas Mencía, de un color violáceo oscuro. Posee una concentración elevada de polifenoles, responsables de preservar las cepas de la acción de microorganismos nocivos. No obstante, estas uvas comparten la fragilidad característica del resto, siendo vulnerable al mildiu o el oidio, por citar dos de las enfermedades de mayor prevalencia.

 

Respecto a las singularidades de los vinos elaborados con uva Mencía, destaca por las notas afrutadas y florales de su aroma, que en determinados productos recuerda a la fresa, la cereza o el regaliz. Se utiliza en vinos de corta crianza debido a la presencia de un alto porcentaje de alcohol.

 

La fama de la uva Mencía ha trascendido las lindes de Galicia, y por ello no debe sorprender que esta cepa sea una de las más cultivadas en la comarca leonesa de Bierzo, donde representa las tres cuartas partes de la uva sembrada. Curiosamente, esta variedad es empleada, como las gallegas, en la elaboración de tintos jóvenes.