Necesito ese coche

Me he enamorado. Ya no puedo pensar en otra cosa. Fue un día al doblar la esquina cuando entró en mi vida. Lo vi pasar y me quedé extasiado. Es él, lo necesito, necesito tener ese Mercedes. Acto seguido abrí mi cartera y pensé: “bueno, quizás  pueda encontrar Mercedes segunda mano baratos”…

Mercedes-Benz siempre ha sido una de las firmas de automoción más respetadas del mundo, de eso no cabe ninguna duda. Pero a finales de los 90 y principios del siglo XXI, la firma germana se desinfló un poco ante el empuje de otras marcas premium como BMW o Audi. Estas tres empresas están inmersas desde hace muchos años en una encarnizada lucha comercial por liderar el mercado premium.

Solo hace falta echar un vistazo a cualquier carretera o calle para darse cuenta de que la lucha entre Mercedes, BMW y Audi está muy apretada. Pero si BMW había logrado dominar desde 2005 a sus dos rivales, fue el año pasado cuando Mercedes logró retomar el pulso al mercado premium. La compañía de Stuttgart daba un golpe sobre la mesa.

¿Y qué ha cambiado para que Mercedes vuelva a liderar el mercado premium tras permanecer durante años por debajo de BMW o Audi? ¿Qué ha pasado para que yo me enamore de un Mercedes CLA Coupé y no de su ‘homólogo’ de BMW o Audi?

Varias cosas han cambiado en la compañía germana. Por un lado han renovado el diseño de sus vehículos modernizando las líneas. Solo un detalle en este sentido: el cambio de posición de su mítico logo ha sido un acierto total. Por otro lado, sus campañas publicitarias también se han vuelto más efectivas, sobre todo para luchar con BMW y su también mítico “¿te gusta conducir”?

Y hay un tercer aspecto que el propio presidente de Daimler AG exponía como clave: el éxito del equipo de Fórmula 1. Es cierto, no hay mejor campaña publicitaria para una firma premium de coches que ganar año tras año en la competición más prestigiosa.

No sé si ha influido todo eso junto o solo un aspecto pero el hecho es que estoy mirando Mercedes segunda mano baratos desde que me ‘enamoré’ en aquella calle…

Bebidas vegetales, una alternativa a la leche de vaca

Tras una larga discusión la polémica ha quedado zanjada, solo podrá etiquetarse como leche la bebida producida por las hembras de los mamíferos: vaca, cabra, oveja, búfala… y no las bebidas vegetales que hasta ahora se denominaban así. Esto a pesar de que la RAE admite en sus definiciones de leche el líquido blanco que segregan algunas plantas como las higueras.

Por eso, a partir de ahora la conocida como leche alpro pasará a denominarse bebida, acompañada del nombre del producto que la origina. Así, tendremos bebida de avena, bebida de coco, bebida de soja y así sucesivamente. Y lo mismo pasará con el resto de marcas que se dedican a los productos vegetales.

Estas bebidas vegetales han abierto muchas posibilidades a personas que no pueden tomar leche de vaca, como los intolerantes a la lactosa o los alérgicos a la proteína de la vaca. En el caso de los intolerantes tienen la alternativa de las leches sin lactosa pero no todos las toleran por igual. Al contar con las bebidas vegetales pueden disfrutar de un “café con leche” o incluso elaborar postres como la crema pastelera, pero con estas bebidas alternativas.

La leche está presente en la elaboración de muchos productos cotidianos y no siempre se puede sustituir por bebidas vegetales en su elaboración, pero muchos expertos en cocina tratan de encontrar las mejores alternativas de sabor para que nadie tenga que privarse de sus platos favoritos a causa de un problema de salud.

Pero ¿qué sucede con quienes sí pueden tomar leche de vaca? En principio no hay ninguna razón para que no continúen tomándola como no sea que las bebidas vegetales les resulten más sabrosas. La leche de vaca, al contrario de lo que muchos afirman, no supone problema alguno para la salud para quién no sufre intolerancias o alergias y es una buena fuente de calcio y de proteínas.

Es cierto que lo que la leche nos aporta puede ser aportado también por otros alimentos, pero esto ocurre prácticamente con todo. Pocas cosas son insustituibles en la dieta humana, tan amplia. La gran oferta de leche baja en grasa, incluso 0% ofrece opciones saludables para todo el mundo y por eso, prescindir de ella es una opción para cualquier persona, pero nunca es una necesidad ni es tampoco lo más saludable salvo problemas como los ya comentados.