La pizarra, una de las piedras naturales más usadas en construcción y paisajismo

En el catálogo piedras de cualquier empresa de construcción, la pizarra es una de las soluciones más demandadas. Esta roca metamórfica es bien conocida por su versatilidad: se emplea en tejados, paredes de interior, pavimentos, fachadas, chimeneas, escaleras, etcétera. Su precio económico y altas prestaciones ayudan a entender su éxito en el sector de la construcción y la reforma.

Los revestimientos de pizarra son una inversión con futuro. Gracias a su resistencia a la humedad, las bajas temperaturas y las inclemencias del tiempo en general, esta roca posee una durabilidad notable, superior a otras piedras disponibles en el mercado. Por tanto, son una opción interesante cuando interesa proteger y alargar la vida útil de la vivienda o mitigar problemas como la condensación o el disconfort térmico.

Precisamente por su tolerancia a la intemperie, la pizarra goza de popularidad en el mundo del paisajismo y la jardinería. Se utiliza en la creación de sendas y caminos, el revestimiento de muros o la decoración de elementos concretos, como un estanque. Su idoneidad en ambientes exteriores debe atribuirse también a la apariencia natural de esta roca, cuyo color oscuro establece un contraste con el verde, el azul y el marrón de la naturaleza.

Las fachadas se benefician, en cambio, del aislamiento térmico que proporciona la pizarra. Como otras piedras naturales, esta hace las veces de ‘barrera’ de contención contra el frío y el calor del exterior. Esta cualidad se obtiene asimismo cuando se emplea la pizarra para revestir suelos o cubrir tejados.

Atendiendo a la salud humana, el uso de pizarras combate la proliferación de ácaros gracias a la lisura de su superficie, que también disminuye la acumulación de polvo y suciedad. Por otra parte, este material no emite compuestos orgánicos volátiles (COV), por lo que es compatible con el bienestar en interiores.