Aliado del packaging: así de beneficioso es el cartón corrugado

El cartón corrugado y el embalaje guardan una estrecha relación que se remonta a 1871. Se define como un material compuesto por tres capas de fibras de celulosa virgen o reciclada, capaces de resistir golpes, tensiones y movimientos intensos. De ahí que el packaging carton corrugado sea el más utilizado en labores de logística y embalaje de bienes y mercancías.

 

Uno de sus beneficios más evidente es la ligereza, facilitando el transporte de productos sin aumentar el peso de estos, ni comprometer su seguridad. De esta forma, los bienes se transportan hasta su destino de forma económica y con todas las garantías. Asimismo, el peso ligero del cartón corrugado no impide a determinadas cajas soportar hasta 800 kilogramos de peso.

 

Además, el cartón corrugado es capaz de amortiguar impactos, arañazos y vibraciones en tránsito. Esta cualidad contribuye a aumentar la protección de los bienes embalados, en especial de los más frágiles.

 

A diferencia de otras materias primas, el cartón puede ser un aliado del medio ambiente, siempre y cuando provenga de fibras recicladas. En este caso, las cajas desechadas serán biodegradables y podrán reciclarse de manera casi indefinida.

 

Por otra parte, las opciones de personalización del cartón corrugado son elevadas. De ahí que sea frecuente que las empresas impriman su logotipo y eslogan en el packaging, obteniendo así una exposición de marca indirecta. La icónica sonrisa de la paquetería de Amazon demuestra la eficacia del cartón como material publicitario.

 

Pese a todos estos beneficios, el cartón corrugado es un recurso muy económico, con cientos de proveedores disponibles en todo el mundo, que garantizan un suministro constante y asequible del mismo.

 

Estas ventajas ensombrecen a las pocas, pero notables, desventajas del cartón corrugado. Claros ejemplos son su inflamabilidad y su poder de absorción. Esta última característica lo hace vulnerable a la humedad y la climatología adversa.