Colocando persianas venecianas en mi casa

El sol brillaba con fuerza a través de las ventanas de la casa de Marcos, entrando a raudales y calentando toda su casa. Había estado buscando una forma de mantener alejados algunos de los duros rayos sin dejar de permitir la entrada de luz natural en su hogar cuando tropezó con una idea: ¡Comprar persianas venecianas de aluminio!

A Marcos le entusiasmó la perspectiva, así que inmediatamente se puso a investigar opciones y a encontrar la que mejor se adaptara a sus necesidades. Resulta que las persianas venecianas no sólo son soluciones ideales para filtrar la luz que entra por las ventanas, sino que también proporcionan intimidad frente a las miradas indiscretas. Además, se han hecho cada vez más populares como alternativa a los visillos tradicionales o a las pesadas cortinas.

Después de leer todo lo que había que saber sobre estas cubiertas para ventanas, Marcos decidió que las lamas de aluminio eran las más adecuadas para él y encargó un juego por Internet. Cuando llegaron a la puerta de su casa días después, no podía esperar a instalarlas y ver qué diferencia supondrían a la hora de mantener su casa fresca durante los meses de verano, ¡y cálida durante los de invierno!

Efectivamente, después de instalarlos él mismo (con algo de ayuda de los tutoriales de YouTube), Marcos notó un ahorro de energía casi inmediato gracias a la reducción de los gastos de aire acondicionado durante los calurosos días de verano; ¡además, los beneficios del aislamiento significaron facturas de calefacción más bajas también durante el invierno! A toda esta practicidad se sumaron también puntos de estilo: el aspecto moderno de las persianas venecianas de aluminio supuso una notable transformación en la estética del salón de Marcos, sin restar luminosidad ni calidez al interior.

En conclusión: con sus excelentes propiedades de ahorro combinadas con un atractivo contemporáneo, ¡no es de extrañar por qué las persianas venecianas se han convertido en una elección tan popular entre los propietarios de viviendas como Marcos!

4 trucos para conseguir un salón luminoso

  1. Escoge tonos claros para las paredes. Las paredes claras le darán a tu estancia un aire mucho más luminoso y especial. Lo ideal para espacios pequeños es que el suelo sea también claro, pero esto es algo que en muchos casos no podemos elegir.

El blanco puede resultar muy frío, pero si el suelo es oscuro un gris puede ofrecer un bonito contraste y además es un color que es tendencia. Los beige y crema de toda la vida siempre van a estar de moda y tienen esa neutralidad que permite que combinen con cualquier estilo y cedan el protagonismo a muebles y tapicerías.

  1. Comprar estores screen a medida baratos. Estos estores pueden usarse solos o combinarse con cortinas clásicas en función del efecto que desees conseguir. Permiten que la luz pase a través de sus pequeños agujeros, pero no dejan que lo más perjudicial del sol actúe, por lo que no se dañarán tus muebles ni tus suelos de madera.

Los estores screen son enrollables y muy fáciles de mantener. Los encontrarás en diferentes tonalidades claras para poder combinarlos fácilmente con otros elementos de la decoración. Tendrás intimidad y protección ante el sol sin renunciar a toda la intensidad de su luz y a la belleza que esta proporciona.

  1. Evita recargar la decoración. La decoración muy recargada puede ser una de las causas por las que tu salón se vea pequeño, ya que habrá zonas a las que casi no llegue la luz. Comienza colocando tan solo aquello que es imprescindible en el espacio, como el sofá y el mueble principal y luego añade el resto de los elementos poco a poco, hasta que veas que hay un equilibrio entre una decoración cuidada y luz.

Ante la duda, recuerda que los espacios minimalistas son siempre más luminosos y se aprecian como más grandes y “limpios” a los ojos de cualquiera.

  1. Juega con los espejos. Es un viejo truco pero que da muy buenos resultados. Un espejo bien situado puede hacer que un espacio parezca más amplio, pero también más luminoso. Prueba a colocar espejos en puntos claves y quédate con los que realcen más la luz natural de la habitación y hagan que se vea más clara y mucho más atractiva.

Puedes utilizar un solo espejo de gran tamaño o varios espejos pequeños, con diferentes formas y tamaños, pero situados juntos.

El lugar de trabajo

Llevo ya más de una década trabajando en casa. Ahora que muchos se empiezan a acostumbrar al teletrabajo, yo ya soy un veterano. Por supuesto, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Entre los peligros del teletrabajo está algo que hay que tener bastante en cuenta: trabajar en casa es cómodo, pero puede aislarte en exceso. Llega un momento en el que echas de menos el contacto con la gente, sobre todo si has trabajado en una oficina.

Otro aspecto a tener en cuenta del trabajo en casa es el propio espacio de trabajo. En una oficina todo está orientado hacia el trabajo. Desde luego que hay oficinas y oficinas, pero en líneas generales son espacios agradables para trabajar en los que los equipos y el mobiliario buscan facilitar la tarea. Eso no sucede en casa, si no hemos preparado un lugar para tal fin. 

En mi caso, después de diez años, tengo todo más o menos a punto, pero siempre se puede mejorar. Por ejemplo, recientemente he cambiado el estor por un screen enrollable. Me gusta mucho tener luz natural desde la ventana, algo que no siempre es posible en las oficinas como sabemos, pero tampoco hay que pasarse. 

Al principio no puse ni estor ni cortina en el despacho, de forma que por las mañanas tenía que tener la persiana bajada porque la habitación está orientada al este y da el sol de pleno. Así que decidí comprar un estor tradicional para evitar la entrada de la luz del sol en esa fase del día. Pero tampoco era lo que buscaba, porque quería algo más tamizado.

Y así estuve buscando una temporada hasta que me pareció encontrar lo que buscaba. Se trataba de un screen enrollable, un tipo de estor con un tejido especial indicado justamente para zonas con mucho sol porque hace de barrera térmica, pero sin ser plenamente opaco, que tampoco es lo que quería. 

Así que lo que os recomiendo si vais a trabajar una larga temporada en casa es que no os aisléis demasiado, mantened el contacto con los compañeros, y cuidad vuestro espacio de trabajo, porque esa es vuestra nueva oficina.

LOS REGALOS, LISTOS CUANTO ANTES

Este año por lo que parece vamos a tener que hacer las compras de navidad lo antes posible para no tener que meternos dentro de las muchedumbres que se forman en las tiendas para comprar los regalos de navidad. Mucha gente ya hace la mayoría de las compras por internet, cosa que en los tiempos que corren te ahorran muchas colas y tener que aguantar a otras personas que no conoces de nada. Normalmente, aparte de mis familiares solamente le hago regalos a una pareja de amigos y este año solamente tengo que comprarle a él porque el regalo de ella ya lo tengo. El otro día mientras iba por la calle miré hacia abajo y vi que algo brillaba, y me encontré con una pulsera de plata, así que le regalaré esa pulsera. Ya iba a regalársela en su cumpleaños que fue hace unas pocas semanas pero para su cumpleaños ya me había molestado en ir a comprarle un regalo. Creo que a él le voy a comprar unas Persianas venecianas de madera a medida, ya que me comentó el otro día que se le había roto la persiana que tenía en la ventana del salón.

Con el paso de los años he de reconocer que los regalos no es que me hagan demasiada ilusión, pero hay que ser agradecido e intentar ser feliz con tus familiares y amigos. Los regalos en los tiempos que corren deberían de ser los justos, porque mucha gente en estas fechas pierde el norte y se gasta en regalos unas cantidades ingentes de dinero. Nunca he sido de derrochar el dinero pero cuando los hijos dejan de ser niños ya no se les deberían de hacer tantos regalos como se hacen.

Recuerdo que cuando mis hermanos y yo éramos unos niños nos despertábamos e íbamos al salón que es donde los reyes magos dejaban los regalos y había una cantidad de regalos increíble y entiendo que a mi madre le encantase esa mañana. Pero ya no somos niños y ya no nos hacen falta muchos regalos, ya que lo que queremos nos lo solemos comprar nosotros mismos.