CADA UNA ES DIFERENTE

No sé casi nada sobre el calzado de mujer, lo único que sé es lo que he experimentado en los disfraces de carnaval cuando me he disfrazado de mujer, y ya de hacerlo hay que hacerlo bien y también hay que ponerse unos zapatos para que el disfraz sea creíble. Me he disfrazado de mujer en infinidad de veces y he podido probar varios modelos diferentes de zapatos de mujer. Para mí el más cómodo de todos han sido los zuecos, que aunque hagan un poco de ruido son bastante cómodos.

 

Pero lo que puedo ver por la calle es que hay mujeres que tienen mucho estilo a la hora de usar calzado de mujer y otras que creen que tienen estilo pero que están muy equivocadas. He llegado a ver algunos calzados de mujer que hay que ser muy rara para ponerse algo así, aunque hay que decir que son menos las chicas que tienen mal gusto que las que tienen buen gusto. Por lo general los zapatos de mujer suelen ser bastante elegantes, pero cuando los diseñadores ya no tienen más ideas, intentan que las mujeres se pongan cosas raras en los pies, por fortuna eso casi nunca llega a pasar, pero ha pasado.

 

Cuando salgo por las noches de fiesta es cuando de verdad se ven zapatos de mujer extraños de verdad, como sandalias con pelo por fuera. Alguien debería de advertir a estas chicas de que lo que llevan en los pies no les quedan bien, pero no me corresponde a mí decírselo. Tiene que haber libertad en lo que se ponga cada uno pero hay que reconocer que a veces alguna que otra chica se pasa de moderna. Para mi gusto, a las chicas lo que mejor les queda son los clásicos zapatos de tacón alto, da igual que los lleven con pantalones vaqueros o con falda, siempre quedan bien.

 

Nunca había tenido que comprar calzado de mujer porque no he tenido demasiadas parejas pero el otro día fui a ver si veía unos zapatos bonitos para regalar a una amiga y me parecieron todos muy caros.

El comercio electrónico me ha convencido

Soy de los que tarda en entrar por el aro si se trata de tecnología. No me fío de las novedades hasta que no están plenamente asentadas y solo cuando se demuestra que tienen una utilidad práctica, al menos para mí. Por ejemplo, todo el mundo se afana ahora en hablar de la inteligencia artificial: a mí solo vienen a la cabeza algunas películas… y mucho humo.

Pero la tecnología bien aplicada y respetando los tiempos es imprescindible, como podemos comprobar en el sector del comercio electrónico. En un principio, yo preferí esperar antes de lanzarme a comprar cosas por internet, pero desde hace un tiempo me declaro fan total del ecommerce. ¿Por qué? Pondré un ejemplo para ilustrarlo.

Quiero Comprar Chalecos Polo hombre. Puedo ir a un centro comercial o a un outlet, pero no tengo demasiado tiempo. Para poder acercarme a una tienda tengo que reservar una tarde o una mañana, pero gracias a internet, desde el móvil puedo mirar en los tiempos muertos en casa (o en el trabajo) hasta dar con lo que busco. Y esa mañana o tarde que tenía que invertir en comprar ropa la puedo dedicar a otra cosa.

En una época en la que vamos todos con la lengua fuera (tal vez nos exijamos demasiado, pero eso es otra historia) poder comprar casi todo por internet es un balón de oxígeno para muchos de nosotros. Pero la prueba de que todavía queda bastante por hacer incluso con el comercio electrónico es que todavía existe un tipo de compra que no se hace cómodamente por internet, al contrario que lo de Comprar Chalecos Polo hombre.

Me refiero a las compras de alimentos y productos básicos en el supermercado. ¿Cuánto tiempo gastamos semanalmente en ello? Yo, por lo menos, también tengo que reservar una tarde o una mañana para hacer la compra semanal. Y a mí no me divierte nada ir al súper, la verdad. Aunque hay empresas que intentan llenar este nicho, todavía no se ha dado con la tecla. Cuando exista una app práctica y fiable para comprar por internet, no duden que yo seré el primero en usarla.