LAS GRANDES CIUDADES SON CARAS 

Es increíble cómo pueden cambiar los precios entre las comunidades autónomas, sobre todo en algunos productos como el vino. Un vino en cuanto gana un poco de fama su precio va subiendo hasta límites insospechables. Eso lo he descubierto un día que fui a Madrid invitado a una celebración y quise comprar una botella de condes de albarei en un supermercado y cuando consulté condes de albarei precio me di cuenta de el precio era muy superior a lo que pagamos por él en Galicia y seguro que eso pasa con muchos otros productos de unos lugares a otros aunque también entiendo que en las ciudades grandes es más normal que los precios sean más caros ya que la vida en general es más cara. La primera vez que fui a una ciudad grande era Madrid y os puedo decir que me pareció todo un poco agobiante, había demasiada gente para mi gusto. Yo estoy acostumbrado a andar por calles en las que prácticamente caminas solo pero eso en Madrid es prácticamente imposible dada la gran cantidad de gente que allí vive. Supongo que al final acabas por acostumbrarte a la vida en esas ciudades, pero considero que en las ciudades más pequeñas el nivel de vida es mucho mejor porque hay mucho menos estrés. Es cierto que en las ciudades grandes tienen más oferta de cosas que poder hacer, como teatros u otros espectáculos, pero cuando vives en una ciudad pequeña también te acostumbras a lo justo que ofrece tu ciudad. Además como no me gustan las multitudes, me parece que yo voy a ser mucho más feliz en mi ciudad que teniendo que mudarme a una ciudad más grande. Conozco a mucha gente que vive en Madrid y en Barcelona y para ellos nuestra ciudad ya se les hace pequeña y ya no quieren volver a vivir en nuestra ciudad pero yo sigo opinando lo mismo y prefiero mi ciudad porque estoy acostumbrado a este ritmo de vida que es bastante relajado, aunque no tan relajado como se vive en un pueblo apartado de todo.

4 ventajas de un corrector dental no fijo

Algunos adultos tienen reticencias a la hora de colocarse un corrector dental. Sobre todo si se trata tan sólo de un pequeño problema estético que no tiene repercusiones en la salud ya que poniendo en la balanza los pros y los contras, no acaban de convencerse. Pero ¿y si hubiera un método que te diera todos los pros y contrarrestara los contras? Pues eso es lo que sucede con los correctores no fijos e invisibles como los que ofrece Invisaling Santiago. Te contamos cuáles son las ventajas de este método:

-El corrector prácticamente no se nota. Solo se darán cuenta de que lo llevas aquellas personas a las que se lo digas. Aunque quizás pronto haya sospechas al ver los resultados en tu boca, ya que se notarán pronto.

-Podrás comer y lavarte los dientes como lo has hecho siempre. A la hora de comer solo tienes que quitarte el corrector y colocarlo en su caja. Comerás con total normalidad y, al acabar, solo tienes que ir a lavarte los dientes como harías normalmente y colocarlo nuevamente. Esto te permite disfrutar de comidas con amigos sin preocuparte de los restos de comida que quedan entre los hierros de los protectores tradicionales.

-Tendrás todas las ventajas del método tradicional. Cuando acabes con el tratamiento, tendrás una dentadura alineada igual que si te hubieras puesto un corrector tradicional. Tus dientes se verán preciosos y el mantenimiento de la dentadura será el mismo que si hubieras llevado a cabo un tratamiento con corrector metálico. 

-No es caro. Seguro que a estas alturas estarás pensando que tiene que haber algo en contra y que seguramente, esto será su precio. Pero no es así. Es bastante más económico que los correctores tradicionales y, además, es posible financiarlo y pagarlo en cómodos plazos. Por lo que, por una pequeña cantidad al mes, se puede tener esa sonrisa que siempre se ha deseado. Solo hay que pedir un presupuesto personalizado y descubrir por qué poco se puede sonreír con complejos.

No obstante, sí hay un pequeño punto en contra y es que este tipo de tratamientos no sirven para todo el mundo. Son perfectos para alinear dentaduras que tienen ciertos problemas, pero los casos más graves pueden necesitar del método tradicional. El dentista especializado te dirá si eres candidato a usar este fantástico método para lucir una dentadura perfecta.

Cómo actuar ante un fallecimiento sin seguro

El fallecimiento de un familiar directo es siempre un momento muy difícil. No solo hay que enfrentarse a la pérdida, sino que hay que organizar la despedida y el entierro. Cuando la persona cuenta con un seguro, este se ocupa inmediatamente de todo y podemos desentendernos de muchos detalles. Pero ¿qué sucede cuando el difunto no cuenta con un seguro? Pues lo cierto es que podemos tener exactamente el mismo servicio, pero pagándolo de nuestro bolsillo.

En este caso, hay que acudir a una Funeraria en Zamora Capital para contratar los servicios de esta. Ellos se ocuparán de todo de forma inmediata. Desde el traslado del difunto hasta el lugar en el que se celebrará el velatorio hasta, en muchos casos, de gran parte de los papeleos. Lo normal es que una persona de la familia o dos se conviertan en portavoces y se ocupen de hablar con la funeraria. Hay que escoger el ataúd, elegir el tanatorio y publicar las esquelas en caso de que así se desee. Pero la funeraria nos irá guiando en todos los pasos, por lo que no vamos a tener que preocuparnos de que se nos pueda olvidar algo. 

Son muchos los servicios que se pueden contratar a través de una funeraria: tanatorio, servicios religiosos, flores, lápida e incluso, si no se dispone, se puede contratar el alquiler o la compra de un nicho. También es posible contratar la incineración si ese es el deseo de la familia o del difunto.

Estos especialistas están acostumbrados a manejar este tipo de situaciones y saben tratar con mucha delicadeza, todos los aspectos que hay que negociar con la familia. Así, estos no tendrán que preocuparse más que de lo imprescindible y podrán ocuparse de despedirse de su familiar y de atender a quienes se acercan a dar el pésame. 

Las funerarias trabajan con las compañías de seguros y también con los particulares, así que se pueden tener los mismos servicios con o sin un seguro de decesos. Pero contar con un seguro nos evita pagos y gastos con los que quizás no se contaba. Incluso si la persona ha dejado un dinero para su entierro, este no se podrá cobrar hasta que no se haga efectiva la herencia, por lo que es muy posible que haya que adelantar todos los gastos, algo que hay que tener muy en cuenta.