La investigación es el sustento de los avances en el campo de la medicina. Cientos de centros de investigación médica por todo el mundo se afanan en encontrar fórmulas para curar enfermedades y patologías. En el caso concreto del cáncer, la inversión es cada vez más elevada al tratarse de un problema con una grave trascendencia social.
La cura del cáncer sería, sin duda, la noticia del siglo, pero para acercarse a esa meta, los centros de investigación deben trabajar pacientemente, paso a paso, puesto que el enemigo a batir es tal vez el más duro de los que el ser humano ha conocido.
Una tendencia cada vez más habitual en la investigación sobre esta enfermedad es a través del almacenamiento de Muestras biológicas para la investigación del cáncer en biobancos. Comenzamos a oír hablar de ellos hace unos años pero es en esta década cuando han empezado a proliferar. La mayoría de centros de investigación sobre el cáncer cuenta con un biobanco.
Su objetivo principal es apoyar la labor investigadora facilitando el acceso a material biológico que incluye tanto datos clínicos como tejido y fluidos. Los biobancos almacenan todos estos materiales biológicos y su información asociada permitiendo a los investigadores acceder a ellos para elaborar sus pruebas y ensayos. Y es que en la búsqueda de una cura para el cáncer cualquier ayuda es poca, y el uso de material biológico tanto de personas enfermas como sanas es imprescindible para lograr avanzar.
El adecuado mantenimiento del material biológico conlleva un importante esfuerzo, por eso los centros de investigación invierten importantes recursos para mantener los biobancos. Por otro lado, estas iniciativas deben cumplir escrupulosamente criterios legales, como, sobre todo, acerca del anonimato de los donantes, por lo que la mayoría de los biobancos se afanan en ofrecer todo tipo de garantías legales a los donantes.
Y es que sin donaciones, estos biobancos no podrían existir, y sin muestras biológicas para la investigación del cáncer, los investigadores no podrán avanzar en la lucha contra esta terrible enfermedad. Por todo ello, los biobancos se articulan como la base de la investigación sobre el cáncer.