¿Cuándo es efectiva una liposucción?

Es frecuente pensar en la liposucción como una solución al problema de la obesidad. ¿Por qué hacer dieta si se puede eliminar la grasa en el quirófano de una manera rápida y sin tanto sacrificio? Pero las cosas no son como pueden parecer a simple vista.

La liposucción es un proceso quirúrgico mediante el cual se introducen a través de pequeños cortes en la piel unas cánulas que llegan hasta los depósitos grasos del cuerpo aspirándolos. Pero la cantidad de grasa que se puede eliminar del cuerpo de manera segura es limitada. No es posible quitar todo lo que se quiera sin más.

Por eso, la liposucción se utiliza principalmente en el caso de personas que tienen un peso normal pero que cuentan con acumulaciones de grasa en puntos específicos del cuerpo. Por ejemplo, en el vientre, en las caderas o en los muslos. Se elimina ese punto débil que suele ser resistente a las dietas y al ejercicio y se consigue así una figura más equilibrada.

En el caso de personas que tienen sobrepeso moderado y que acumulan en varias partes del cuerpo a un mismo tiempo es posible realizar un proceso llamado lipoescultura. Se elimina grasa de las diferentes áreas para moldear el cuerpo y hacerlo más atractivo. Pero se calcula que, de media, lo máximo que se podría eliminar son cinco kilos de grasa y eso dependiendo de cada persona y sus circunstancias.

Eliminar mayores cantidades de grasa requiere de técnicas quirúrgicas más avanzadas ya que habría que tener en cuenta otros factores, como la eliminación de la piel sobrante. No siempre es posible llevarlas a cabo y el riesgo supera en mucho las ventajas de la intervención cuando solo hay en juego un componente estético.

Hay casos de personas obesas en las que se lleva a cabo un proceso de liposucción antes de otro de reducción de estómago. Se hace por varios motivos. El primero porque cuanta menos grasa abdominal haya, más sencilla es la operación para realizar. El segundo, porque la persona sentirá que ha perdido volumen y se sentirá muy motivada y esa motivación es muy importante en el proceso que sigue, que no es en absoluto sencillo.

La liposucción, como puede verse, es efectiva en casos muy diferentes, pero siempre aplicada con sentido común y sin esperar que este sistema sea la panacea que sustituya a la pérdida de peso obtenida con una alimentación correcta y con la realización de ejercicio de forma constante.