Como en casa, en ningún sitio

Dicen que como en casa no se come en ningún sitio. Claro, se refieren a la casa de los padres. Es verdad que cuando llevas mucho tiempo fuera de casa, apetece volver. Para ver a la familia… pero también para comer.
Fabada, pote, sidra, frixuelos, arroz con leche, arroz con bogavante, cachopo… Hay tantas recetas asturianas a las que apetece hincarles el diente una vez que estamos en casa. Asturias es una de las regiones españolas en donde se dice comer mejor. Muchos asturianos dicen que en su tierra se come mejor que en ninguna parte.
Como asturiano que soy, conozco bastante bien la alimentación de mi tierra. Y creo que lo mejor que tiene Asturias es su variedad. Aunque todo el mundo conoce algunos platos (fabada, cachopo, etc.) lo mejor de esta región es que puedes comer casi de todo y casi todo bueno.
Pero no es oro todo lo que reluce. Como asturiano también lo puedo decir. En Asturias también se puede comer mal, como en cualquier sitio del mundo. Una de los rasgos más habituales de la cocina asturiana son las raciones inmensas, inacabables, inabarcables. Cuando te sirven el primer plato en un restaurante asturiano uno se pregunta: “¿dónde voy a meter todo eso?” Y todavía queda el segundo y el postre.
También están los sitios excesivamente turísticos en los que dan gato por liebre. Pero esto también pasa en todas partes. Pero para qué nos vamos a engañar, como en Asturias no se come en ningún sitio… Mirar el menú de un restaurante y que te pongan fabada de primero, cachopo de segundo y frixuelos de postre, con una botella de sidra… Es un verdadero festín. Eso sí, al día siguiente a fruta y agua, porque no podrás volver a comer en bastantes horas…
Por eso en Asturias hay que tomarlo con calma. Las recetas asturianas pueden ser muy poderosas. Y qué decir de la sidra. Muchos turistas la beben sin control como si fuera agua. Y la sidra es una de las bebidas más ‘traicioneras’ del mundo… Pero un par de culines de vez en cuando, no hace mal a nadie…