Los Reproductores Blue Ray pueden encontrarse a muy buen precio en estos momentos. La razón es que cada vez son menos los fabricantes que apuestan por este formato. Las películas en streaming son la razón de que cada vez se vendan menos discos. Pero esto no quiere decir que el Blue Ray esté muerto, ni mucho menos.
Atrás han quedado los tiempos en los que cuando queríamos ver una película en casa teníamos que ir al videoclub. Al llegar, muchas veces nos encontrábamos con que las novedades que tanto queríamos ver no estaban disponibles.
Nos pasábamos entonces largos minutos, a veces casi una hora, mirando portadas, leyendo resúmenes hasta que decidíamos que ver a cambio. Y, por supuesto, teníamos que devolver todo en la fecha marcada para no tener que pagar los temidos recargos, que podían hacer que se nos fuera al garete nuestro presupuesto para películas del mes.
Pero esto no quiere decir que no se siga viendo cine en casa, solo que ahora se compra. Y para comprar cine hay dos opciones, suscribirse a las citadas plataformas de streaming o comprar películas en Blue Ray.
Todavía son muchas las personas que tienen grandes colecciones de cine en su hogar en formato Blue Ray, además de que pueden seguir ampliando su colección porque todavía están a la venta. Y, además, este tipo de películas les dan cosas que no pueden darles en Netflix o en HBO, por citar las plataformas más conocidas: los extras.
Cuando una persona compra una historia en formato Blue Ray espera encontrar no solo la película, sino tomas falsas, reportajes sobre cómo se hizo, o un nuevo montaje del director con escenas que no fueron incluidas en la versión para cine o para las plataformas de televisión.
Además, quien colecciona su propio cine no está a merced de que la plataforma que tiene contratada tenga esos clásicos que le gustan o estrene la cinta que le apetece ver. Tiene su colección en casa y puede organizar sus sesiones de cine con total independencia.
Por eso, comprar ahora que están tan baratos un reproductor de Blue Ray, es una buena idea. O hacerse con un segundo aparato para el dormitorio si ya se cuenta con uno en el salón. El Blue Ray todavía se resiste a morir y tienes por delante tiempo para disfrutar de este formato de cine en casa.