Excursiones escolares seguras

Si piensas en tu época de estudiante, seguramente recuerdes con especial cariño las excursiones que realizabas con tus compañeros. Salidas de un día de duración en las que se acudía a un museo o a algún lugar cercano a ver un edificio de interés o, simplemente, a comer en la naturaleza todos juntos. Eran momentos muy entretenidos en los que se acababa charlando con compañeros de clase con los que se había tenido muy poca relación hasta ese momento o incluso se veía a los profesores en actitudes distendidas fuera del aula, lo que era muy agradable.

En los tiempos que corren, las excursiones se han tenido que reducir bastante porque hay que asegurarse de que sean cien por cien seguras. Pero continúa habiendo alternativas que permiten disfrutar de un día especial sin aglomeraciones ni miedo a los contagios. Por ejemplo, organizar un paseo en barco ria de vigo es una opción muy interesante. Durante el paseo puede haber tiempo para explicar algunas nociones de la historia de la ciudad a los niños, pero también para el ocio y el disfrute. Y todo al aire libre.

Otra buena opción para una excursión segura es una visita a las Cíes realizando una ruta de senderismo. Si se lleva a cabo fuera de temporada alta, el espacio estará bastante libre de gente y se podrán realizar las rutas con total libertad. Al ser espacios abiertos y naturales, el riesgo es muy bajo. Y los niños pueden aprender mucho sobre la fauna y la flora de las islas, así como de la importancia de los espacios protegidos.

La isla de Ons es también un buen lugar para ir de excursión y ver este pintoresco espacio en el que viven todavía varias decenas de personas durante todo el año, a pesar de que no hay una comunicación con tierra que no sea por barco. De hecho, es la única isla no comunicada con tierra por puente que está habitada en Galicia. Allí también es posible realizar rutas de senderismo y pasar un día diferente, aprendiendo de la belleza de los espacios naturales de los que se disfruta tan cerca de la ciudad.

Estas excursiones tienen la ventaja adicional de que son muy económicas, por lo que no suponen un problema a la hora de financiarlas. El gasto por alumno es muy bajo y puede ser cubierto tanto por el centro como por los propios padres.