Los helados en tu local atraen muchos clientes

Tras una comida o cena copiosa a la mayoría de nosotros nos apetece un postre que no sea excesivamente pesado, que sintamos que ayuda a hacer la digestión pero que a la vez nos de esa satisfacción que nos proporciona el tomar algo dulce. Y todo eso lo consiguen los helados.

Sean de vasito, en cucurucho o las típicas tartas heladas, este postre siempre va a estar demandado y es el favorito de los niños. Por eso, no puede faltar en ningún restaurante ya sea especializado en platos del día o para cenas y comidas de celebración.

Los helados para hosteleria aportan muchas ventajas al local, ya que muchos de los que escogen helado de postre no van a tomar otra cosa si no se les da esto, con lo que se estará perdiendo una venta y tendremos a un cliente que no se va a ir cien por cien satisfecho ya que mientras sus compañeros de mesa comen su postre, el tendrá que conformarse con una infusión o un café. Algo que puede ser frustrante.

En el caso de niños, para muchos padres es fundamental que haya helados en el restaurante para que ellos mismos puedan disfrutar de su postre o de su café tras la comida ya que así el pequeño estará entretenido con su helado. De otro modo, el pequeño querrá irse inmediatamente después de terminar de comer y más de una vez escucharás eso de, trae la cuenta que ya tomamos el café en otro sitio. Y será un sitio donde haya un helado para los peques, sin duda.

El helado es un postre económico, clásico, que gusta a casi todo el mundo y no hace falta siquiera tener una grandísima variedad de ellos para poder satisfacer a los clientes. Durante el invierno basta con los típicos vasitos de chocolate y vainilla o de fresa y nata y las tartas más típicas, como la estilo comtesa y la de whisky. Durante el verano, la oferta sí que debería de crecer, ya que es el momento en el que el helado tiene un poco más de protagonismo.

Busca un proveedor de helados para hostelería y no dejes a tus clientes sin un postre que encaja tanto en una comida formal como en un plato del día y que siempre va a ser solicitados porque es un clásico imperecedero.