El comercio electrónico me ha convencido

Soy de los que tarda en entrar por el aro si se trata de tecnología. No me fío de las novedades hasta que no están plenamente asentadas y solo cuando se demuestra que tienen una utilidad práctica, al menos para mí. Por ejemplo, todo el mundo se afana ahora en hablar de la inteligencia artificial: a mí solo vienen a la cabeza algunas películas… y mucho humo.

Pero la tecnología bien aplicada y respetando los tiempos es imprescindible, como podemos comprobar en el sector del comercio electrónico. En un principio, yo preferí esperar antes de lanzarme a comprar cosas por internet, pero desde hace un tiempo me declaro fan total del ecommerce. ¿Por qué? Pondré un ejemplo para ilustrarlo.

Quiero Comprar Chalecos Polo hombre. Puedo ir a un centro comercial o a un outlet, pero no tengo demasiado tiempo. Para poder acercarme a una tienda tengo que reservar una tarde o una mañana, pero gracias a internet, desde el móvil puedo mirar en los tiempos muertos en casa (o en el trabajo) hasta dar con lo que busco. Y esa mañana o tarde que tenía que invertir en comprar ropa la puedo dedicar a otra cosa.

En una época en la que vamos todos con la lengua fuera (tal vez nos exijamos demasiado, pero eso es otra historia) poder comprar casi todo por internet es un balón de oxígeno para muchos de nosotros. Pero la prueba de que todavía queda bastante por hacer incluso con el comercio electrónico es que todavía existe un tipo de compra que no se hace cómodamente por internet, al contrario que lo de Comprar Chalecos Polo hombre.

Me refiero a las compras de alimentos y productos básicos en el supermercado. ¿Cuánto tiempo gastamos semanalmente en ello? Yo, por lo menos, también tengo que reservar una tarde o una mañana para hacer la compra semanal. Y a mí no me divierte nada ir al súper, la verdad. Aunque hay empresas que intentan llenar este nicho, todavía no se ha dado con la tecla. Cuando exista una app práctica y fiable para comprar por internet, no duden que yo seré el primero en usarla.