Un buen veterinario no solo va a recordarte las pautas de vacunación de tus mascotas. O los va a atender cuando estén malitos. Sin duda, esto es muy importante, pero también lo es que te enseñe a cuidar de tu peludo día a día. Y eso se puede hacer de formas muy diferentes:
-Enseñándote a cuidar su dentadura. Evidentemente, nadie puede hacer una limpieza de boca en casa, porque es necesario saber hacerla y contar con material profesional para veterinarios. Pero si tu perro o gato son suficientemente dóciles, puedes cepillarles la dentadura. Y, en caso de que no lo sean, darles snacks que les ayuden a tener sus dientes en buenas condiciones. También te explicará cómo explorar sus encías y detectar algunos problemas evidentes.
-Recomendándote los mejores alimentos. En muchas clínicas tienen una sola marca de comida, en otras cuentan con diferentes marcas. En cualquier caso, el veterinario os puede ayudar a proporcionar el pienso y la comida húmeda más adecuados para cada animal. Y, de paso, también a elegir entre pienso y comida húmeda o una combinación de ambos.
-Explicándote cómo explorarlos. Hay problemas que se pueden coger a tiempo con una exploración. Esta se puede hacer de manera mensual y de forma que para tu amigo peludo solo estés acariciándolo y jugando. Palpar los ganglios para ver si hay inflación, revisar el área de las mamas en busca de bultos, mirarles las orejas a ver si están limpias o hay algún parásito… todas estas cosas son muy fáciles de hacer y ayudarán a que si hay un problema de salud, lo encontremos cuando está en una fase inicial.
-Dando consejos en caso de problemas de comportamiento. Algunos problemas de comportamiento, sobre todo si aparecen de repente, pueden tener que ver con la salud. Por ejemplo, algunos gatos orinan fuera del arenero cuando tienen cálculos que les causan daño o infección de orina. Pero si se han descartado las causas médicas habrá que analizar qué puede hacer que un gato que siempre orinó en una bandeja, de repente lo haga por toda la casa. Problemas de convivencia, un susto cuando se usaba la bandeja, que esta no esté limpia… el veterinario nos ayudará a conocer las causas.
-Otros consejos. Cosas que para quienes tienen experiencia con animales están claras pero no para novatos, como por ejemplo por qué no jugar con tu gato usando las manos o por qué no dejar que un perro que va a ser de gran tamaño, duerma en cama con nosotros.