¿Caviar para San Valentín?

Conozco muchas personas que no toleran una festividad como San Valentín. Los más ‘intolerantes’ señalan que se trata de algo comercial cuyo objetivo no es más que sacar un poco de dinero a través de flores, regalos y veladas en restaurantes. Tampoco voy a contradecir estos argumentos, pero también es cierto que esta fecha nos permite ser un poco románticos y experimentar con algunas sorpresas para la pareja.
Llevo tiempo buscando algún restaurante original para celebrar San Valentín. Mirando en internet me sorprendí con el menú de un local que contaba con diferentes platos con caviar. Me pareció una idea muy interesante e investigué un poco el restaurante. No se trata de un local muy barato, pero como se suele decir: “un día es un día”.
El cocinero de este restaurante es un especialista en diversos alimentos, pero a mí me llamó la atención el conocimiento que tiene sobre el esturión, un pez no tan popular en España como en otros países caso de Rusia.
Los neófitos asociamos el esturión al caviar que no es otra cosa que las huevas que son almacenadas en recipientes especiales y vendidas a precios bastante elevados, en algunos casos marcando verdaderos récords. Ahí está el famoso caviar de Beluga, nombre que procede de una de las especies de esturión menos comunes en el mundo.
Los esturiones Beluga pueden alcanzar dimensiones extraordinarias. Su lento desarrollo y el hecho de que solo ofrezcan huevas los ejemplares hembra en determinadas fases de su vida provocan que estemos ante un tipo de producto muy caro. Además, desde hace décadas se trata de una especie protegida cuya pesca está muy regularizada. El objetivo de ello es que no tengamos que hablar del Beluga como una especie desaparecida…
El cocinero del restaurante al que tenía intención de ir en San Valentín utiliza esta materia prima en algunas de sus recetas más famosas. Me parece que no voy a tener la suerte de probar Beluga, pero sí que diseña platos con caviar con aspecto e ingredientes muy apetecibles. ¿Un San Valentín con caviar y un poco de champán? Un día, es un día…