Elegir la tela para las cortinas es mucho más fácil de lo que parece. Solo tienes que saber qué tipo de cortinas quieres y la caída que le vayas a dar. No es lo mismo un cortinón opaco que un visillo o una tela intermedia para una cortina que tape la luz, pero sin tener que dar oscuridad total.
Los algodones y los linos son las telas de más calidad para una cortina, pero es cierto que también son las más delicadas y fáciles de arrugar, por lo que cada vez es más frecuente elegir mezclas de tejidos naturales y sintéticos para conseguir la belleza del algodón o el lino pero con las ventajas del poliéster a la hora de lavar y planchar.
En cuanto a los colores, si la habitación está decorada con muchos tonos y estampados lo mejor es que las cortinas tengan poco protagonismo y sean prácticamente lisas o con detalles muy neutros. Pero si por el contrario la habitación está decorada en uno o dos colores nada más, puede apostarse por un bonito estampado dentro de esas gamas de color para darle un poco más de vida a la habitación.
Aunque durante mucho tiempo dejaron de ser tendencia, los coordinados vuelven a hacer furor en el dormitorio, por lo que comprar tela para la colcha y las cortinas a juego siempre es una opción a tener en cuenta. Eso sí, mejor comprar al menos dos colchas que combinen con los colores de las cortinas.
Si las cortinas tienen color, las cintas para sujetarlas también deben de tenerlo, ya que si son blancas se van a notar demasiado. Las cortinas con cintas de colores quedan más discretas y elegantes, dejando las cintas blancas para las cortinas de tonos claros que no dejen ver nada. Pueden elegirse diferentes tipos de cinta según el modo en que se vaya a colgar la cortina y es algo que hay que tener en cuenta ya que va a influir en el largo de la cortina.
En cuanto a la cantidad de tela, esta va a depender del vuelo que queramos darles a las cortinas y de la caída de la tela. Normalmente, si se quieren muy fruncidas las cortinas tendrán como máximo dos veces y media la longitud que se quiera cubrir. Para unas cortinas de frunce normal, las típicas de ondas, una vez y media suele ser suficiente.