Noches de insomnio con la teletienda

La teletienda siempre nos despierta todo tipo de chascarrillos e ironías varias. La estructura de estos programas es un poco surrealista, con presentadores con un chute extra de entusiasmo, pruebas en directo de las bondades del producto en cuestión y nombres alucinantes tipo Super Nitro Razor Plus 7000. La teletienda nos hace sonreír, es verdad, pero sus datos de ventas, curiosamente, crecen año a año en Europa. Los productos anunciados en tv siguen teniendo un innegable tirón.

Hubo un tiempo en que trasnochaba mucho, me echaba tarde y me despertaba tarde. Solía ver alguna película a partir de las 12 de la noche y luego hacía un poco de zapping. Y ya se sabe que a partir de las 2 de la mañana llega el turno de la teletienda. Siempre solía quedarme unos minutos para comprobar que nuevo cacharro se habían sacado de la manga: la enésima sartén antiadherente o el definitivo cuchillo que lo corta todo, hasta el diamante…

Seguro que muchos no opinan como yo, pero considero que la teletienda tiene un toque amable que hace de estos programas un espacio en el que relajarse y dejar de pensar. Aunque nunca compres nada, resulta casi enternecedor como esos presentadores ponen toda la carne en el asador para venderte el último grito en zapatillas de andar por casa.

A veces pienso que la teletienda es más honesta que el resto de productos anunciados en tv, sobre todo los del prime time. En la teletienda sabes que te están intentando engañar, que ese descuento ‘si llamas ahora’ es siempre igual, que el Super Nitro Razor Plus 7000 no es el mejor del mercado, que las demostraciones ‘reales’ están amañadas. Sin embargo, en los anuncios de las grandes empresas siempre tratan de tocarte la fibra sensible con técnicas de neuromarketing mucho más complejas. El objetivo siempre es el mismo en uno u otro caso (vender) pero a mí los de la teletienda me caen mejor, es como el underground de los anuncios en televisión.

Solo una vez intenté comprar algo de la teletienda: una colección de grandes éxitos de la música de los 60 y 70. No pude porque cuando llamé por teléfono me explicaron que había que hacerse socio de no sé qué. Y no, yo solo quería aquellos discos…