Paneles con ordenador incorporado

Cuando se encarga un panel PC industrial a medida lo que realmente se está pidiendo es un panel que tiene incorporado un ordenador que va a dar respuesta a las necesidades que se plantean para el área en el que va a estar situado el panel.

Por ejemplo, en una empresa puede haber paneles en los que los trabajadores marquen los productos que van introduciendo en un almacén o saquen del mismo. Estos paneles procesan la información, pero también la comparten con el resto del sistema informático de la empresa para que siempre se encuentre el stock actualizado y se sepa en qué lugar está cada producto.

En algunos lugares, en lugar de paneles táctiles, se instalan paneles con receptores de radiofrecuencia. Los productos cuentan con etiquetas de radiofrecuencia que, tan solo con pasar por el lector, ya quedan registrados como entrada o salida de almacén o de cualquier otra área de la empresa. Esto facilita mucho más el control, aunque siempre es interesante que haya una pantalla para que, en caso de fallo en la etiqueta, el operario pueda introducir los datos de manera manual o pueda comprobar que todo se está realizando de manera correcta.

Estos paneles tienen que estar adaptados al tipo de trabajo que se va a realizar con ellos. No es lo mismo trabajar en una empresa en la que siempre habrá un mismo operario manejando un panel y que además este estará en un área con unas condiciones ambientales normales que un panel que va a ser manejado por muchas manos y que está, por ejemplo, al lado de una cámara frigorífica. Tendrá que soportar no solo el frío, sino también la humedad ya que muchas veces se manejará con guantes que están mojados de trabajar, siendo importante que sea absolutamente estanco.

Tampoco es igual un panel que solo se utiliza durante ocho horas al día que uno situado en una empresa que tiene un trabajo a turnos las veinticuatro horas, debiendo el ordenador funcionar perfectamente sin descanso.

Cuanto más resistente y preparado tenga que ser el panel, mayor será su precio. Por eso es básico que antes de encargarlos se sepa muy bien en dónde van a estar situados y qué es lo que se necesita. Se evita así pagar demasiado por aparatos muy resistentes y modernos que, tal vez, no sean necesarios en el lugar en el que se van a colocar.