La informática, un negocio en constante cambio

Los fabricantes de productos informáticos se han tenido que acostumbrar a los cambios cada vez más rápidos que se llevan a cabo en este campo. Aunque la informática ha estado en constante evolución, es en estos momentos en los que se aprecian los cambios de forma más rápida. No hace tanto tiempo, la mayoría de los jóvenes pedían a sus padres un PC para poder trabajar en su casa y hacer deberes, sobre todo cuando llegaban a la edad del instituto.

Al principio, el ordenador PC era un producto casi de lujo, pero poco a poco se fue abaratando su coste y ya comenzaba a ser normal encontrarlo en todas las casas. Los fabricantes de productos informáticos se preocupaban de que las cajas fueran cada vez más pequeñas y atractivas, de que los ventiladores fueran más silenciosos y de que los equipos ganarán en rapidez y en potencia.

Pero, de repente, el uso del teléfono móvil comenzó a cambiarlo todo. Los jóvenes ya no querían un PC, a excepción de los que lo usan para jugar y que exigen equipos muy concretos. Querían un ordenador de última generación en el que pueden hacerlo prácticamente todo. Y los PC quedaron relegados a oficinas, con características concretas a las cuales los fabricantes tuvieron que adaptarse nuevamente. A esto se sumó la fabricacion ordenadores industriales cada vez más sofisticados.

Pero el confinamiento dejó en evidencia algo que ya comenzaba a exigirse desde hace tiempo y que se convirtió, de la noche a la mañana, en necesidad: el teletrabajo y la enseñanza a distancia. De repente, padres e hijos necesitaban de nuevo un equipo en el hogar, pero no uno cualquiera, sino preferiblemente uno que pudieran llevar a sus trabajos cuando les tocaba trabajar presencialmente o a sus centros de estudio.

Se afianzó así la fiebre por el portátil, que ya era el tipo de aparato favorito por encima del PC, pero que en estos momentos se considera prácticamente imprescindible. En lugar de un PC en el hogar que toda la familia podía compartir, ahora lo que prima es que cada miembro tenga su ordenador portátil, con características personalizadas, adaptado a su trabajo o al tipo de estudios que realizan.

Los fabricantes, de nuevo, se están adaptando con aparatos cada vez más personalizados, más económicos y que dan respuesta tanto a las necesidades del niño que lo usa para sus deberes como al del padre o madre que lo usa para realizar proyectos de todo tipo.