Si estás pensando en construir unas terrazas con piscina pero no sabes muy bien si podrás hacerlo por las licencias requeridas y demás presta atención a esta serie de puntos que te resultarán clave y que, además, permitirán resolver tus dudas. Y es que te aclaramos si es verdaderamente posible o no construir una piscina en una terraza, ático o una cubierta y en tal caso qué pasos son necesarios seguir para construirla, los materiales resistentes más ligeros, etc.
Pues bien lo primero que se debe hacer es ir al arquitecto que realizó la edificación para que nos informe del peso que soporta esta zona de la casa, una vez descontada la carga de la propia obra. Si esto no es posible se tendrán que pedir los planos de edificación correspondientes a la cubierta y llevarlos a un técnico para que sea él mismo el que los interprete e informe, preferiblemente por escrito, del peso real máximo que soporta el forjado.
Una vez se tenga este punto claro habrá que elegir el tipo de piscina que se instalará, y para ello, habrá que ver dos puntos clave en este sentido. Por un lado, la estanqueidad de la piscina y, por otro, el peso estructural de la misma.
Hay que tener en cuenta que las posibilidades de instalación de una piscina en una terraza son bastante más acotadas que en cualquier otra zona. Aspectos como la estanqueidad son de gran relevancia, ya que puede afectar a toda la finca, y esto es algo que se debe tener muy bien controlado. Por ello lo mejor será llevar a cabo una doble impermeabilización que garantice la estanqueidad así como una impermeabilización que no se altere con el tiempo y los productos químicos.
En cuanto al peso de las piscinas, el uso de estructuras de acero, que aporte gran resistencia y un bajo peso estructural pueden ser una gran solución. Así que ya sabéis que los materiales resistentes pero con un peso menor son los más recomendables en el caso de que queráis tener una piscina bajo estas características de las que os hablamos.